Uno de los fundamentos que sustentan la presencia de nuestro país en el Continente Antártico, además del reclamo soberano sobre una porción de su extenso territorio, es el hecho de cumplir con uno de los postulados del Tratado Antártico del año 1959 y que fuera ratificado por el Protocolo de Madrid del año 1998, el cual expresa taxativamente que este Continente "se designa como reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia".
La actividad científica realizada por nuestro país en todas las Bases desplegadas dentro del Sector Antártico Argentino (6 permanentes que funcionan todo el año y 7 transitorias que funcionan alternadamente durante el verano) comenzó a desarrollarse en forma institucional y organizada a partir del año 1951, cuando a instancias del entonces Coronel Hernán Pujato, se creó el Instituto Antártico Argentino, organismo que actualmente depende de la Dirección Nacional del Antártico dentro de la órbita del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Durante la Campaña Antártica de Verano se concreta el despliegue de un número importante de científicos, técnicos y artistas a fin de llevar adelante las actividades que se encuentran previstas y volcadas en un documento denominado Plan Anual Antártico. En el mismo se detallan los proyectos científicos agrupados en distintos Programas entre los que se encuentran el relacionado con la Gestión de Laboratorios -que hay uno en cada Base permanente-; el de la Ciencias de la Tierra; de las Ciencias Físico - Químicas; de Gestión Ambiental y Turismo; de Museos y de Educación y Cultura Antártica; a lo que se le debe sumar la planificación de todos los aspectos operativos, de apoyo logístico y la nómina del personal necesario para su concreción.
En este Plan, la Base Marambio cumple un rol fundamental, por ser la Base de apoyo logístico y operativo en cuanto al alojamiento, traslado y despliegue de científicos, técnicos y artistas que desarrollan su actividad dentro de sitios ubicados en la Isla Marambio e islas adyacentes como Cerro Nevado, James Ross y Vega. El despliegue contempla el traslado de todo el equipamiento, maquinaria y víveres necesarios para el montaje de campamentos para que las personas que lo integran puedan realizar su actividad durante un período aproximado de entre 25 a 30 días.
Pero el despliegue de estos campamentos no puede ser realidad si no se cuenta con el medio de transporte adecuado que lo haga posible, y me estoy refiriendo a los helicópteros que la Fuerza Aérea Argentina pone a disposición todos los años para que esta tarea se pueda concretar.
La Campaña Antártica de Verano 2012/2013 tenía inicialmente previsto operar con los nuevos helicópteros MI 171 E de origen ruso adquiridos con el fin de ser utilizados fundamentalmente en el Continente Antártico, en reemplazo de los Bell 212 con el consiguiente incremento de la capacidad operativa que pueden brindar estas nuevas máquinas.
Pero para que ello fuera posible, era necesario contar con las obras de remodelacion del hangar de la Base Marambio de acuerdo a lo requerido que permitieran realizar las tareas de mantenimiento de dichos helicópteros dentro del citado hangar. Como las obras no se pudieron finalizar en tiempo y forma debido a inconvenientes de índole logístico, el Comando Conjunto Antártico junto con la Fuerza Aérea, tomaron la decisión de utilizar nuevamente los ya experimentados y probados Bell 212.
Ese cambio de planes derivó en una inevitable demora en cuanto al momento del despliegue inicial de los helicópteros y el consiguiente inicio de la actividad científica, motivados por el tiempo necesario que tuvo que emplear el personal técnico para poner con condiciones operativas las dos máquinas Bell 212 que serían desplegadas a Marambio en lugar de los MI 171 E. Ese cambio de la planificación original, fue coordinada por el Jefe del Componente Aéreo del Comando Conjunto Antártico, el Vicecomodoro Carlos Felini, logrando modificar y trasladar el inicio de la actividad científica para que se concrete a partir del 20 de enero del 2013. Este corrimiento de fechas, permitiría que los helicópteros pudieran arribar a Marambio, ser armados y puestos en servicio por el personal técnico y operativo de la VII Brigada Aérea ubicada en Mariano Moreno (Provincia de Buenos Aires), que es la Base de operaciones de los Bell 212.
De acuerdo a lo planificado, en los vuelos LAN de los días 5 y 10 de enero de 2013 arribaron a la Base Marambio los dos Bell 212 matrículas H-81 y H-90 junto al personal de técnicos, mecánicos y pilotos (32 personas en total) a cargo del Vicecomodoro Patricio Pelourson. Los mismos pusieron manos a la obra inmediatamente para dejar en condiciones operativas ambas máquinas, de tal forma que permitieran realizar los vuelos de comprobación y adiestramiento de las tripulaciones (varios de los pilotos no tenían experiencia antártica sino que era su primera vez en estas latitudes); con el fin de tener todo en condiciones para cumplir con lo requerido por la Dirección Nacional del Antártico en cuanto al desarrollo de la actividad científica planificada para la Campaña Antártica de Verano 2012/2013.
Autor: Com (R) Horacio Carlos Alassia
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Llegada de uno de los helicópteros Bell 212 |
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Los dos Bell 212 (H-81 y H-90) listos para realizar el vuelo de comprobación |
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Los dos Bell 212 realizando adiestramiento de pilotos sobre la pista de Marambio |
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Vista de uno de los Bell 212 desde la cabina del otro Bell 212 en vuelo hacia la Isla Vega |
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Bell 212 posado en cercanías del campamento científico de la Isla Vega |
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Bell 212 aterrizado en cercanías al Sitio Histórico Museo Otto Nordenskjöld |
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Bell 212 despegado de la plataforma del hangar de la Base Marambio |