Cuando comenzamos a transitar los primeros días del mes de octubre del 2013, nuestra vida en la Base y nuestras mentes se fueron llenando de esa lógica ansiedad que nos marcaba la cercanía del fin de la noble tarea de cumplir con la misión de operar y mantener nuestra querida Base Antártica Marambio.
Durante esos pocos días que nos separaban del momento del traspaso de las responsabilidades a los integrantes de la nueva Dotación que nos remplazaría, debíamos concentrarnos para no distraernos de las tareas que aún debíamos desarrollar y no cometer errores que pudieran poner en riesgo el funcionamiento y la prestación de los distintos servicios de la Base.
Diariamente se daba en cada uno de los integrantes de la Dotación, esa batalla interna entre el deber y la ansiedad creciente de volver a reencontrarnos con todo aquellos que habíamos dejado atrás hacía casi una año, es decir nuestra familia, nuestros amores, nuestros afectos, nuestros amigos, nuestro hogar, nuestro trabajo diario, nuestras reuniones sociales, nuestra vida habitual, y muchas otras cosas más, que enumerarlas a todas sería muy tedioso pero cada uno se lo puede llegar a imaginar.
Cuando finalizamos nuestra campaña antártica y regresamos, se nos otorga una licencia que dura aproximadamente 70 días fruto de la acumulación de dos licencias anuales más la licencia extraordinaria de invierno de las que gozamos normalmente todos los integrantes de la institución. Es por ello que la gran mayoría ocupaba gran parte de su tiempo en planear a la distancia con sus familiares, seres queridos y amigos la mejor forma de aprovechar ese tiempo libre de obligaciones laborares que se aproximaba.
No obstante ello, en mi caso en particular como responsable máximo de la Base, debía enfocarme en planificar y organizar juntamente con la Secretaría General de la Fuerza Aérea, el Comando de Alistamiento y Adiestramiento y la Dirección de Asuntos Antárticos, todo lo relacionado con el momento de realizar la Ceremonia de traspaso del mando de la Base, la puesta en funciones del nuevo Jefe y la conmemoración de un nuevo aniversario de la fundación de Marambio; que involucraba la recepción de la nueva Dotación y las Autoridades que presidirían el acto, la adecuación de las instalaciones, la preparación de un ágape y vino de honor, el acondicionamiento del alojamiento para la convivencia en simultáneo de las Dotaciones entrante y saliente durante 48 horas aproximadamente y demás aspectos administrativos y operativos; por lo que no disponía de mucho tiempo para usarlo a otros menesteres que no sean dedicarme a lo que demandaban las múltiples obligaciones y compromisos que se avecinaban.
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Una de las mesas de los integrantes de la Dotación 44 durante la cena de despedida en Marambio |
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Otra de las mesas en la cena de Despedida |
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El autor de la nota a la izquierda de la foto junto al Mayor Saravia y el Capitán Rueda |
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La Teniente Adriana Cari posando junto al cartel que ella misma confeccionó con motivo del final de la Campaña 2012/2013 |
Y llegó el tan ansiado momento de entregar el mando de la Base al Vicecomodoro Gabriel Maldonado y su equipo que conformaban la Dotación 45, que fue puesto en funciones por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento Brigadier Mayor Mario Roca, ocurrido el día 30 de octubre de 2013 cuando se cumplían 12 meses exactos desde que asumimos las funciones, es decir el 30 de octubre de 2012. Fue un acto sencillo como los que habitualmente se llevan adelante para estas ocasiones pero cargado de emotividad, que se desarrolló en las instalaciones del salón comedor (habitualmente se hace en el hangar pero en ese momento se encontraba en obras), para luego compartir entre todos los habitantes de la Base entremezclados con Autoridades Civiles y militares, un ágape con intercambio de presentes personales y el tradicional brindis para dar cierre al evento protocolar.
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Personal de ambas Dotaciones (los de Gorra gris son los integrantes de la Dotación 44) formados durante la Ceremonia |
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El Brig. Mario Roca presidiendo la ceremonia flanqueado por el autor de la nota a la izquierda y el Vicecomodoro Gabriel Maldonado a la derecha de la foto. |
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El Vicecomodoro Maldonado entregando al autor de la nota la Banderola que me acompañó durante la Campaña |
Luego de ello, las autoridades que arribaron exclusivamente para la ceremonia, regresaron a Río Gallegos en el mismo Hércules C-130 que los había traído hacía poco más de dos horas, quedando en Marambio las dos Dotaciones para realizar el traspaso de la Jefatura y de todos los servicios y dependencias de la misma. Esto ocurrió entre ese mismo día 30 de octubre y el 02 de noviembre de 2013, debido a que el día 03 de noviembre dejamos definitivamente la Base Marambio para ser trasladados a Río Gallegos, dando por finalizada nuestra estadía en el Continente Blanco.
Esa noche, gracias a la generosidad del Jefe de Base Río Gallegos Comodoro Walter Brunello y el aporte logístico de nuestra Dotación, pudimos compartir una cordial, nutrida y muy sentida velada nocturna en la que degustamos un excelente asado, luego del cual y a modo de sobremesa realicé la entrega a todos los integrantes de la Dotación 44 de las respectivas constancias firmadas por mi como Jefe de Base Marambio, de su permanencia en la Base durante la Campaña Antártica 2012/2013. Esta cena constituyó el último momento de encuentro grupal de los integrantes de la Dotación, debido que a la mañana del próximo día estaríamos partiendo rumbo a Buenos Aires como el último tramo de nuestro derrotero.
En la mañana del 04 de noviembre, despegamos de Río Gallegos rumbo al Aeroparque metropolitano, en donde nos recibirían las autoridades de la Fuerza Aérea junto al Ministro de Defensa, a los que se sumaba la presencia más importante para nosotros desde el punto de vista afectivo y personal, que eran los familiares de aquellos integrantes de la Dotación que nos estarían esperando para darnos la tan ansiada bienvenida; lo que ocurrió pasado el mediodía y con una pequeña anécdota de por medio que contar. Como estaba confirmada la asistencia del Ministro de Defensa Agustín Rossi, pero su arribo al Aeroparque se encontraba demorada, el Comandante del Hércules C 130 que nos trasladaba recibió la orden de hacer espera en el aire hasta que llegara el Ministro y luego si aterrizar. Esta "espera en el aire" duró casi una hora y media con la consiguiente inquietud de todos los que nos encontrábamos a bordo mientras "orbitábamos" sobre el espacio aéreo de Buenos Aires.
Finalmente aterrizamos y tuvimos la bienvenida entre saludos protocolares, palabras alusivas por parte del Ministro y el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, para luego ¡¡SI!! poder confundirnos en interminables abrazos con nuestros familiares, de los que pude disfrutar de la presencia de Emilce (mi esposa) y mis hijos María Victoria e Ignacio. El resto de la Familia se encontraba esperando en Rosario el momento del reencuentro y comenzar a compartir nuevamente luego de este tiempo sin verlos. todo aquello que en el lapso de un año se vive en el seno de una familia.
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Vista de la Plataforma Militar de Aeroparque en donde se observa la Dotación 44 formada para ser presentada al Ministro de Defensa. |
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Momento en el El Ministro de Defensa y el Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea se disponen a saludar a los integrantes de la Dotación 44 recién arribados. |
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El autor de la nota junto a mi Esposa Emilce y mis hijos María Victoria e Ignacio |
Por todo lo vivido en esta inolvidable experiencia compartida con hombres y mujeres de bien y de honor durante la Campaña 2012/2013, puedo sentirme plenamente satisfecho y orgullo; y decir sin temor a equivocarme que la DOTACIÓN 44 DE LA BASE ANTARTICA MARAMBIO CUMPLICÓ CABALMENTE CON LA MISIÓN ASIGNADA. ¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!
Autor: Comodoro (R) Horacio Carlos Alassia
Jefe de la Base Antártica Marambio
Campaña 2012/2013
Excelente, podemos decir sin temor a equivocarnos que dejamos mucho de nosotros en esa querida Base, cada uno en su sector, efectuó su aporte para mejorar las instalaciones y mejorar todo lo que ya estaba hecho. Siento mucho orgullo de haber pertenecido a esta dotación, de ese gran grupo con calidad y calidez humana, de haber cumplido, a pesar de las adversidades, con todo lo propuesto y de regresar a casa sabiendo que lo hicimos BIEN. Hasta siempre Dotación 44, CUANDO LLEGASTE, APENAS ME CONOCÍAS, CUANDO TE VAYAS, ME LLEVARAS CONTIGO"...Y así fue.
ResponderEliminarEstimado y querido camarada antártico Cristian Sotelo, sin ninguna duda cumplimos los objetivos mucho más allá de las espectativas y superando inconvenientes de todo tipo que nos fueron poniendo a prueba nuestra calidad humana y nuestro profesionalismo empujados por una férrea voluntad para salir adelante, lo que sumado al equipo de trabajo se produjeron los resultados que todos han podido percibir y disfrutar, muchos de ellos beneficiosos para las Dotaciones que nos sucedieron. Sin ninguna duda, todos los integrantes de la Dotación 44 han contribuido en dejar grabado en la historia de la Base un sello indeleble para todas las generaciones. Fuerte abrazo y saludos cordiales para vos y tu familia
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