Además del
incremento de la actividad que en la Base Marambio se comienza a hacer notar desde el mes de octubre de cada año, con el aumento de la frecuencia de los
vuelos Logísticos Antárticos (LAN) trasladando repuestos, distintos materiales
para tareas de mantenimiento, elementos para construcción, personal de la Dirección
Nacional del Antártico y grupos de
trabajo para llevar adelante las tareas previstas durante la Campaña Antártica
de Verano; diversos organismos nacionales como el Ministerio de Defensa, el
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la Fuerza Aérea y otros con los
que la actividad antártica tiene relación, solicitan plazas para trasladar a la
Base personalidades nacionales y extranjeras a fin de cumplir con compromisos
asumidos por los mismos.
Esas
personas son trasladadas en función de la disponibilidad de plazas con que
cuenten los Hércules C-130 en los cruces que realizan entre Río Gallegos y
Marambio, vuelos que siempre tienen como prioridad asegurar la situación
logística y técnica de la Base. No obstante ello, en ciertas ocasiones se realizan
vuelos con el sólo fin de trasladar contingentes de visitantes para que puedan
conocer una pequeña porción de este maravilloso y sorprendente Continente
Antártico o en ocasión de algún acontecimiento especial, permaneciendo en estos
casos por espacio de algunas horas en la Isla y Base Marambio, aprovechando
esos momentos para recorrer las instalaciones y su entorno geográfico cercano.
El primero de esos vuelos especiales con traslado de visitantes que tuvimos el gusto de recibir y atender fue el programado por la Fuerza Aérea a fin de cumplir con el viaje de instrucción final que realizaron los Cadetes de IV año de la Promoción LXXVIII de la Escuela de Aviación Militar dentro de nuestro territorio nacional, que incluyó en su itinerario (en el que recorrieron diversas ciudades de nuestro país y Unidades de la Fuerza) la visita a la Base Antártica Marambio, arribando en dos vuelos los días 30 de noviembre y 01 de diciembre de ese año.
El primer contingente de Cadetes estuvo a cargo del Subdirector de la Escuela de Aviación Militar Comodoro Fernando Nieto y el segundo contingente a cargo del Jefe del Cuerpo de Cadetes Comodoro Claudio Salaverry, los que fueron recibidos por el autor de la nota al pié de sendos Hércules C -130, luego trasladados a la Sala de Conferencias en donde se les brindó una breve exposición sobre la Base Marambio, se los agasajó con un ágape en el salón comedor y se los acompañó en un recorrido por parte de las instalaciones, que incluyó la visita al hangar; para luego ser despedidos previo “bautismo antártico” con abundante nieve llevado delante por un grupo de voluntarios de la Dotación 44.
Fueron dos
días muy intensos para nosotros, debido a que tuvimos que trabajar arduamente a
fin de dejar en condiciones presentables todas las instalaciones por donde
estarían los visitantes como así también la preparación de la comida con la que
se los iba a agasajar. Asimismo, nos sentimos muy motivados e inmensamente
felices por el acontecimiento, que seguramente quedará marcado a fuego en las
mentes y en los corazones de los Cadetes de la Promoción LXXVIII.
Autor: Com (R) Horacio Carlos Alassia
No hay comentarios:
Publicar un comentario